Cruceros en Barcelona, entre los beneficios económicos y la superpoblación turística

Cruceros en Barcelona

Los cruceros generan una facturación de 1.000 millones anuales en Barcelona y dan trabajo a 9.000 personas, según los datos del propio sector. Sin embargo, aportan a la ciudad una clase de turismo masivo con cierto impacto negativo que varias autoridades rechazan. En este artículo explicaremos el conflicto y las posibles vías para una solución.

Barcelona, Málaga y Palma tienen 3 visiones diferentes sobre el tema

Las tres ciudades con mayor actividad de cruceros ven el tema de formas muy distintas. En principio, las autoridades catalanas buscan reducir la cantidad de embarcaciones que utilizan el puerto de Barcelona exclusivamente como punto de tránsito, en donde miles de turistas al día visitan la ciudad por unas horas.

En 2019, el Puerto de Barcelona recibió más de 4,5 millones de pasajeros. De ellos, 3,1 millones eran pasajeros de cruceros turísticos. El millón restante se distribuía entre ferris y barcos de cabotaje nacional e internacional. 

Existe un acuerdo previo rubricado en 2018 que fijaba como excesivo el número de cruceristas en Barcelona en 2017 (2,71 millones), por lo que se consensuó un pacto para convertirla en una actividad sostenible
El documento establece:

- La reordenación de las terminales para los grandes barcos, reduciéndolas de 8 a 7.
- Concentrar estas terminales en el muelle adosado, fuera de la zona más cercana a la ciudad, y dejándola libre para que fuera disfrutada por los ciudadanos. 
- En la actualidad, el Muelle Norte, conserva dos terminales de cruceros y ferris que se eliminarán para 2024., cuando este espacio se convertirá en una de las bases de los equipos de la Copa América.
- También se eliminará la terminal auxiliar para ferris del Maremágnum, para destinar ese espacio a otro de los equipos de la competición. 

Cinco de estas terminales ya están operativas, la sexta empezará a funcionar este año y la otra lo hará en 2027.

Sin embargo, el Govern ya adelantó que su objetivo es seguir la senda de Palma de Mallorca y limitar a tres cruceros diarios las escalas en Barcelona.

El problema surge a raíz de la legislación marítima, que obliga a cualquier puerto a dar atraque, si tiene, a las naves que lo soliciten. Allí la limitación de terminales encuentra un freno legal y deberá acordar con las compañías de cruceros si quiere cumplir con su objetivo.

El debate no es sencillo porque la presión económica es muy fuerte. El tipo de turista que visita Barcelona desde un crucero está muy por encima de la media en cuanto a los gastos. Si la media de gasto de los turistas que pasan por Barcelona es de 76 euros por día, el crucerista de puerto base se deja en promedio 230 euros al día en la ciudad.

El caso de Palma de Mallorca

Palma se vio ante un problema muy parecido al de Barcelona y buscó limitar el tráfico. Fue el primer destino en España y el segundo en Europa, tras Dubrovnik (Croacia), que selló un acuerdo con las principales compañías navieras asociadas en la patronal europea Clia para establecer un límite de tres cruceros al día y que solo uno de ellos podría traer a más de 5 mil pasajeros

- Facilitar la gestión de las escalas de barcos de crucero en el puerto de Palma.
- Escalonar sus horas de llegada, aplanando los picos de actividad.
- Sentar las bases de un modelo de turismo más responsable.


Málaga, la apuesta por eliminar las restricciones

Las autoridades de la ciudad son de las que más han apostado por crecer de forma acelerada en la atracción de turistas
En 2022, el Puerto de Málaga recibió 267 escalas, gracias a la elección que hicieron los cruceros más grandes del mundo por este destino en sus itinerarios de verano. Para esta temporada, se espera que la ola de turistas vía mar se acreciente, ya que los pronósticos indican que los números volverán a ser muy parecidos a los de antes de la pandemia.

La cuestión ecológica y la contaminación que producen los cruceros

Según un estudio de la ONG Transport and Environment, la contaminación atmosférica provocada por los cruceros en los puertos europeos emitió una cantidad de óxidos de azufre similar a la de 1.000 millones de coches. Es decir, que la contaminación provocada por las grandes embarcaciones de turistas supone casi un 70% del total que contaminan todos los coches que circulan en el mundo.

En la capital catalana resultan especialmente preocupantes los índices de contaminación provocados por los cruceros, pues se considera que emitieron casi tres veces más óxido de azufre que todos los coches de la ciudad.

En Barcelona, el Puerto se ha comprometido a electrificar sus muelles para cruceros. Un proceso que debe concluir en 2026. Esto permitirá a los grandes cruceros «conectarse» en el Muelle Adosado y evitar la contaminación generada por sus motores en marcha durante toda la estancia en la ciudad.

Desde Antolino Advocats tenemos el compromiso de ayudar a todos nuestros clientes que necesiten asesoramiento. Recuerde que si requiere de nuestra asistencia jurídica integral y especializada, puede contactarnos llamando al 93 518 21 21 o al 630 70 62 27.


SERVICIOS DE NUESTRO DESPACHO DE ABOGADOS EN BARCELONA Y ARENYS

Llamar 630 70 62 27