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¿Qué es el criptofraude y cuáles son las penas e implicaciones de este delito?

No cabe duda de que, a medida que las criptomonedas van ganando terreno en nuestra sociedad, los fraudes, a su vez, también van creciendo. Y es que, desde el principio, se ha visto el fenómeno cripto, como una oportunidad para los ciberdelincuentes que aprovechan, cualquier éxito en línea, para cometer delitos y obtener beneficios.

Hace pocos meses tuvimos la noticia de que tanto nuestro país como los miembros de la UE, tendrían que esperar hasta el 31 de mayo del 2023 para conocer si se llevarán a cabo las medidas tomas por el Estado. Y es que este año se creó un informe presentado por la Comisión para hacer nacer nuevas leyes en el Código Penal y adoptar unas medidas concretas sobre las estafas en criptomonedas. Una iniciativa que, previamente, fue aprobada por el Consejo Fiscal de la fiscalía general.

En el 2019 se aprobó la Directiva 2019/713 del Parlamento Europeo y del Consejo de 17 de abril, tras considerar que la economía digital estaba incrementándose con creces y, en consecuencia, también crecería la delincuencia.

Ya han sido notorias algunas de las estafas cometidas por delincuentes, como, por ejemplo, el empresario Javier Biosca, que fue arrestado en el 2021 por haber cometido una estafa en criptomonedas, y robar 250 millones de euros en criptomonedas. Sin duda, una de las mayores estafas cometidas de dinero virtual.

De hecho, en un informe de la plataforma Chainanalysis, se afirmó que el pasado año, el aumento de casos de fraude en criptomonedas se disparó a los 14 000 millones de dólares, un 80 % más que en el 2020.

¿Cómo se lleva a cabo el criptofraude?

Aunque este delito puede realizarse de distintas maneras, es cierto que hay una situación muy recurrente: la aparición de un anuncio en una cuenta de redes sociales, como puede ser Facebook, en el que un estafador se hace pasar por asesor de criptomonedas, anima al usuario a invertir y hacer una buena inversión de dinero, y en el momento el que el usuario quiere retirar la parte invertida se da cuenta que ha sido víctima de una estafa.
Por este motivo, es primordial que, antes de invertir en criptomonedas, se haga un análisis previo y estar seguro de que estamos delante de un distribuidor de criptomonedas regulado, que tienen la licencia exigida y que tienen un servicio de atención disponible.
Y es que las redes sociales están en el puto de mira de los estafadores. Son muchos ya los casos que se han dado, en el que, por ejemplo, a través de sorteos y regalos en Instagram, Facebook o Twitter, invitan al usuario a duplicar sus ganancias en Bitcoin y otras criptomonedas, depositando el dinero en una dirección que proporcionan. Un dinero que nunca más verá el usuario estafado.
La red donde más contenido se mueve sobre las criptomonedas es Twitter, por este motivo, muchos navegantes están pendientes de las respuestas de famosos o referentes de este mundo. Algunos estafadores deciden por suplantar la identidad de cuentas verificadas de esta plataforma y responder lo que les conviene, para engañar a los usuarios.
Por otro lado, la red social para conocer gente, por excelencia, Tinder, también ha sido en los últimos años (y está siendo) una vía eficaz para cometer estafas sobre criptomonedas.

Cryptojackin, ¿en qué consiste?

Últimamente, seguro que ha oído hablar del cryptojacking, una amenaza cada vez más visible, que se oculta en un dispositivo móvil u ordenador, utilizando herramientas y recursos para poder extraer criptomonedas.

Así pues, la mayoría de softwares creados para cometer este tipo de estafa permanecen ocultos y el usuario no los puede identificar. No obstante, con el paso del tiempo, este acaba notando que sucede algo, ya que este tipo de robo reduce la velocidad de otros procesos y aumenta la factura de la luz.

Si ha sido estafado o víctima de una criptofraude, no dude en ponerse en contacto con nosotros. En nuestro bufete de abogados, tenemos la experiencia exigida para poder llevar todo tipo de casos penales, por lo que, si quiere que le ayudemos en algún caso de estafa, no dude en ponerse en contacto con nosotros llamando al 630 70 62 27 o al 93 518 21 21, o escríbanos a montserrat.antolino@icab.cat.

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