Resolver un contrato con
un cliente moroso es una decisión delicada, pero plenamente legítima cuando
existe un incumplimiento grave. La ley ampara al profesional que ha cumplido
con sus obligaciones frente al cliente que no paga, y ofrece herramientas como
la resolución contractual, la reclamación de intereses y la indemnización de
costes.
No obstante, cada caso requiere un
análisis concreto. Por eso, desde
Antolino Advocats, te animamos a informarte correctamente antes de tomar
decisiones que afecten a tu negocio o actividad profesional. Estar bien
asesorado es clave para proteger tus derechos.