En marzo de 2020, con el
inicio de la crisis del COVID-19, Triodos decidió suspender el mercado interno
para protegerse de una oleada vendedora. Este cierre, que duró más de dos años,
dejó a miles de clientes sin posibilidad de recuperar su inversión.
Durante ese tiempo, los
inversores continuaron recibiendo comunicaciones ambiguas, en algunos casos
tranquilizadoras, que alimentaron la sensación de que la situación sería
temporal y no tan grave.